24 de octubre de 2016
Sé el primero en valorar esta crítica
Es lenta, es triste, es poética y no tiene nada de fantasía ni de ciencia ficción, que es lo que mola... ¿O sí tiene mucho de fantasía en la pura realidad? El zen debe ser algo que aquí no practicamos demasiado. No sabemos. Pues bien, esto es una clase particular de zen, de la mirada sin juicio, del respeto, de lo bien hecho, de la calidad, que se parece a lo cálido en las maneras, de una película que no te dejará como si no la hubieras visto y eso, hoy en día, es mucho.
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?