Dotada de un realismo a veces sucio y a veces mágico, esta serie es una grata sorpresa para todos, como lo fue Braveheart. Los personajes son físicamente muy humanos, salvo el héroe. Destaca, y por ello escribo esto, el mundo femenino de esta serie, que dota de un realismo mayor a la trama, convirtiendo a las mujeres en un grupo esencial de la historia, sin que sean floreros, lo que normalmente ocurre en este género, o ninjas con tetas, que es la moda. Y además, esto ya es un gusto muy muy personal, las mujeres con carácter al final están mejor que los floreros.

No hay dragones, ni falta que hace, los paisajes están llenos de misterio... es de las nuestras, no te la pierdas.