Un irregular drama sobre el amor materno a la que no le faltan buenas intenciones, pero todo parece demasiado encorsetado y patina en muchos momentos.

Años 70. Clara y Felice acaban de mudarse a un piso nuevo en Roma. Su matrimonio está terminado, pero son incapaces de separarse debido a sus tres hijos. Clara está volcada completamente en la atención y cuidado de los pequeños. Adriana, la mayor, acaba de cumplir 12, pero rechaza su nombre y su identidad, ya que se siente chico, eso agrava los problemas del frágil equilibrio familiar que está a punto de romperse...

El director de "Respiro" y "Terraferma" Emanuele Crialese llevaba casi diez años sin dirigir un largometraje (solo hizo un episodio para TV de la serie "Trust") aquí toca con bastante tacto el tema de la identidad transgénero en los años 80, una vida plagada de complicaciones en aquella época, hoy ya existe un gran debate sobre el tema con mucho más conocimiento.

Arrasadora Penélope Cruz en su interpretación como esa madre que parece ser la única que comprende a Andrea, se puede decir que es lo mejor del film, ya que soporta casi todo el peso de la historia.
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