Inquietante thriller psicológico que se cuece a fuego lento que toca temas escalofriantes como la locura y la fe religiosa.

Maud trabajo en un hospital del cual la despidieron por negligencias, ahora trabaja cuidando enfermos moribundos en sus casas. Ha tenido un oscuro pasado y ha conseguido encauzarse con una fe en Dios algo desmedida. Su nueva paciente es Amanda, una bailarina y coreógrafa famosa de 50 años que tiene un cáncer terminal.  Pronto se obsesionará con salvar el alma de Amanda...

Una historia incomoda y turbia para encontrar este camino redentor tan ansiado por la protagonista, que le lleva a autoinfligirse daño corporal y viviendo en una supuesta realidad rozando la locura. Muy convincente el papel de la siniestra enfermera interpretada por Morfydd Clark que con muy pocos diálogos sabe expresar las emociones tan intensas que sufre. El papel de la paciente Amanda es de la conocida Jennifer Ehle, que ante lo que se le viene encima intenta seguirle la corriente a Maud en algunas ocasiones.

Después de varios cortos la directora Rose Glass con un guion también de ella misma, elabora una historia muy hipnótica, captando con una puesta en escena muy fría y con buenos momentos de horror (sin necesidad de recurrir a los sustos) un film interesante y perturbador.

Tras su paso por el festival de Sitges estrenará Sony en España el 25 de diciembre de 2020.
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