Última película de Timothy Dalton en la piel del agente secreto que se centra en una trama que nos plantea a un James Bond vengador. Un James Bond que viaja a Sudamérica para poder encontrar a un capo de la droga, y vengar la muerte de un amigo suyo.
La trama resulta floja, pero con alguna escena que entretiene. Es cierto que la película le cuesta mantener el ritmo gracias a una historia que se agarra con alfileres, y que no consigue enganchar tanto como uno desea; resultando ser lo que se espera.
Indicar que el montaje es interesante, y mejora en referencia a las anteriores entregas. Pero eso junto con los efectos especiales es lo único que mejora, ya que lo demás sigue resultando tan decepcionante como las anteriores, haciendo que nuevamente resulte un poco frustrante.
Algunas escenas enganchan, pero dichas escenas son puntuales y no consiguen mantener del todo la atención del espectador. Ello es debido a que existen momentos un poco surrealistas que no resultan para nada creíbles, y que en mi opinión están hechas así para resultar originales. Pero no siempre el buscar algo rebuscado para sorprender al público tiene que ser efectivo.
Con respecto a las interpretaciones, decir que no resultan muy creíbles. Son pasables algunas y otras son bastante malas. Pero en general no consiguen convencer, comprobando un proceso de casting un poco flojo. Sí que debo decir que como curiosidad se puede ver a un jovencísimo Benicio del Toro, que sinceramente es el mejor papel de la película; aunque su personaje aparezca de modo esporádico.
En fin, "Licencia para matar" es otra película de James Bond que vuelve a ser decepcionante. El último film de la década de los 80 de este agente secreto no consigue convencer. Y aunque cuente con algunas escenas que consigan enganchar, son insuficientes para mantener al espectador pegado a la trama.