Después de una serie de películas interpretadas por el mítico Sean Connery, le toma el relevo otro mítico actor de la saga: Roger Moore. Él toma el relevo al otro actor en esta producción de 1973.
Debo decir que la película comienza bien, y uno parece que va a ver algo más interesante que lo que ha estado viendo en las anteriores películas. Pero luego la historia se deja liar por unos derroteros que no convencen. Se centra en el tema del oscurantismo y el vudú, planteando situaciones que resultan de todo menos creíbles, y desaprovechando un comienzo que apuntaba maneras.
Nuevamente nos encontramos ante un enfoque del personaje que resulta un galán un poco casposo en sus aires. Es cierto que no es tan exagerado como el de Sean Connery, pero sigue sin convencer gracias a unas actitudes que hoy en día no tienen mucho sentido.
Con respecto a la acción, pues otra vez nos encontramos con un montaje que no consigue convencer del todo. Uno espera acción y que las escenas fuertes te dejen pegado al asiento. Pero para nada es la realidad, todas esas escenas resultan flojas en intenciones y no consiguen involucrar al espectador.
Hablar de James Bond es hablar de tecnología. Lógicamente nunca compararé la tecnología que se usa en los años 70 con la actual porque no tiene sentido. En cada película se usa la tecnología puntera del momento y se enseñan diversos aparatos que siempre sorprenden. En esta ocasión, durante dos horas solamente se usa un reloj con campo magnético. No hay ningún aparato más, ni nada tecnológico nuevo; así que este punto resulta también bastante decepcionante.
No sé, seguramente yo no mire muy bien a la saga de este agente secreto, pero no soy capaz de encontrar muchas cosas que me atraigan. Creo que son películas que se han quedado ancladas en el tiempo, y no son capaces de mantener su calidad.
En fin, "Vive y deja morir" es un lavado de cara al agente británico 007 usando a otro actor. Roger Moore intenta desplegar sus artes de actor inglés, pero décadas después no consigue convencer en su interpretación. Pero tampoco convence la historia, la cual salvo en algunas escenas puntuales, resulta bastante mediocre.