Después de la exitosa película de 1981 "Un hombre lobo americano en Londres"; que por cierto a mí no me pareció nada espectacular; casi 20 años después se decidió realizar un remake siguiendo su estela; pero utilizando a otros actores que se abrían un camino en su momento.
En este caso nos encontramos ante una trama bastante similar que nos presenta a unos chicos americanos que están recorriendo Europa; y llegan a París. Al subir a la Torre Eiffel ven que una joven se lanza para suicidarse; y uno de los jóvenes también se tira para poder rescatarla. Este salvamento cambiará la vida de este joven ya que lo que no se imagina es que la chica guarda en su interior una personalidad muy distinta de la imagen cándida y tierna que ofrece al exterior.
La película recoge la esencia de su predecesora tomando esta historia de hombres lobos pero exponiéndola con una base de comedia adolescente.
El problema para mí es que esta comedia no es para nada graciosa ni efectiva. Uno observa una sucesión de escenas sin sentido; y con un humor tan básico que producen auténtica vergüenza.
Mira que la película de los 80 no hacía mucha gracia; pero es que lo de esta versión clama al cielo. Produce un auténtico bochorno, y no consigue enganchar en absolutamente nada; haciendo que uno se aburra de una forma que resulta bastante complejo mantener los ojos abiertos.
Lo único que resulta un poco interesante son los efectos especiales. Es cierto que actualmente están un poco desfasados, pero entiendo que para su época son buenos.
Con respecto a las actuaciones tengo que decir que ninguno de los actores convencen. Todos ellos realizan un trabajo realmente nefasto. La película tira de estrella de Hollywood en ese momento; el cual era Tom Everett Scott; un joven que se abría un camino rápido, y que acabó igual de rápido. Y es que en general nunca ha sido un buen actor, pero en este caso realiza un trabajo nefasto.
Al igual que el de Julie Delpy. Y esto es un punto que me sorprende mucho. Ella es una gran actriz que se abría paso en ese momento en el mundo del cine. Sin lugar a dudas este no es un reflejo de su brillante trayectoria llena de trabajos sobresalientes; ya que aquí su actuación es infumable.
En fin, "Un hombre lobo americano en París" es una película para olvidar y que no compensa ver en ningún caso debido a su mediocre calidad. Una comedia que no hace gracia y un film de terror que no da miedo. En general un bodrio que no engancha en ningún momento.