Sinceramente lo que más sorprende de esta película es la peculiaridad de su guión. Toda la historia transcurre en un mismo día, pero en diferentes años.
Es decir, la historia nos retrata la vida de dos jóvenes pero en un único día, y en muchos años. Comenzando en el día en el que se conocieron, y evolucionando en la dirección en que van tomando sus vidas. Dos personas que se tienen el uno al otro como amigos, pero no son capaces de darse cuenta que pueden ser algo más.
Aparte del curioso guión, hay que destacar la estética. La ambientación de los años está muy lograda y cuidada al más mínimo detalle. Uno observa la evolución del tiempo en la ropa, los peinados, la música, la decoración de las casas, los coches... Toda esa ambientación es sobresaliente ya que está llena de detalles que te trasladan de manera sencilla y fácil a cada una de las épocas.
Los protagonistas realizan un gran trabajo. Anne Hathaway es una actriz que me gusta bastante en todos sus trabajos, y este no es una excepción. Su trabajo es fresco y encandila.
Junto a ella; Jim Sturgess. Él acopla a la perfección con Anne, ya que su trabajo resulta fantástico y entrañable. Ambos son una pareja que encajan y soportan el peso de la historia muy bien, llevando el resultado a buen puerto.
En fin, debo decir que es una película que me sorprendió muy gratamente, ya que para nada pensaba que me iba a gustar. Creía que iba a ser una película bastante ñoña, predecible y simple. Pero por el contrario el guión me resultó bastante original y sorprendente. Además de que me emocionó y me divirtió. Recomendable de ver, y sobre todo sorprendente.