Parto de la opinión de algunos críticos, y lamentablemente algo de razón tienen: Inocencia... se encasilla demasiado en el mundo "lunático", si bien que en lo personal considero que las mejores pelis sobre la locura son las que parten de una primera persona. En este caso el narrador cuenta con grandes dosis de subjetividad por parte de Susan pero los tonos son ya demasiado vistos.

Una de las cosas que más chirrían de esta peli es ese olorcito didáctico, ese tufillo a aprendizaje personal con cubierta sensiblera que acompaña al guión, que a su vez posee otros errores, principalmente de enfoque.
Uno de ellos, quizás el más notorio, es el vicio narrativo por la peripecia de las protagonistas: la peli parte de un eje conceptual basado en una personalidad confusa que ha de buscar una respuesta a interrogantes definitivamente mal encarados. Pero conforme avanza la trama vamos conociendo a las compañeras de Susan con todos sus vericuetos: por momentos el nudo central es desplazado por la anécdota, asistimos a ver como las muchachas simplemente se divierten en ese hospital de baja seguridad que, aún así, parece un hotelcito laissez-affaire. Ésto definitivamente resta verosimilitud al guíón.

Por otro lado, existen notorios aciertos: la personalidad de las internas está magníficamente desarrollada, estudiada, me animo a pensar, por verdaderos psiquiatras. La peli también se deja ver, su ritmo es el adecuado y su tono, al principio bastante desenfadado, va transformándose poco a poco en un pasadizo que termina por volverse realmente oscuro, como esos túneles subterráneos por donde las protas se filtran para divertirse.

Se deja ver, no sé si es altamente recomendable pero el buen rato se me antoja asegurado aunque, ay, esta peli no necesariamente apuntaba al entretenimiento, y sin embargo es lo que más consigue.