El cine como crítica a la sociedad es lo que caracteriza la obra de George Romero.
En esta entrega de muertos vivientes (independiente de su trilogía), cuyo relato es contado en formato de documental, lo que está en juego es la verdad de lo que se muestra y como los implicados delante y detrás de las cámaras manipulan esa verdad en su beneficio. Pero mas allá del alegato socio-político, no hay obstáculos para que disfrutemos de Diary of the dead también como un intenso triller. Quizá la violencia entre zombies y humanos sea menor en este film, pero cuando ocurre en algunos momentos, arremete sin piedad y con toda la expectativa explícita de un experto en esta franquicia.
Pero es mayor el impacto psicológico que ocupa el papel principal en este film y la idea de la manipulación de la realidad que se hace detrás de una cámara a través de la cual se construyen héroes y villanos para una eventual lectura de los hechos según la conveniencia del relator.
Creo que este es el hilo (y porqué no, el encanto) que articula el antagonismo "hombre vs zombies" siempre ausente cuando otros directores se dedican a abordar el género de los muertos vivientes.
A lo largo de cuatro décadas, Romero ha usado la idea de los zombies para dar su particular visión crítica y radical sobre la socidad y no sólo como un recurso efectivista para lograr un éxito de taquilla . Y mientras esta misma sociedad (o quienes la habitamos) le sigamos dando material, tendremos zombies para rato. Nos lo merecemos.