Con un gran premisa, una buena fotografía y un mundo creado con maestría, de los que te va revelando poco a poco su realidad, y que te hacen ir sorprendiéndote de la forma en que encajan las piezas, Dark City lo tiene todo para haber estado entre las favoritas de mi vida, pero como remarco en el título, los detalles hacen que se quede en una buena película, pero sin llegar a fascinarme como otras ya hicieron.
Se habla mucho de que Matrix es una copia de esta, y si bien la ambientación, el despertar y otros aspectos guardan similitud, ¿en cuantas películas podríamos encontrar parecidos e inspiración en otras?, cientos, y no por ellos se las tacha de imitaciones. Y en respuesta a los que amargamente se quejan de porque Matrix si fue un éxito si era una copia, les diré que Dark City no tiene ni la filosofía, ni los efectos, ni la banda sonora, ni la acción que posee Matrix, por no hablar de la poca credibilidad de los villanos.
Por lo tanto, Matrix tuvo mas éxito simplemente porque es mejor, las dos tienen una premisa fascinante, una historia intrigante, pero el envoltorio es incomparable, y esa es la diferencia entre el éxito o el descalabro comercial, aunque en el puro ámbito cinematográfico sea una película muy a tener en cuenta.