Por lo visto, el género estaba casi acabado, hasta que el tándem Ford-Wayne que tantas alegrías dará después crean este gran clásico del Western. Notable película, con la majestuosa narración de este director mítico, este grande del cine. Sin embargo, sus westerns más maduros aún estaban por llegar: centauros o liberty; es decir, una película entretenidísima con todos los ingredientes épicos esperables en este tipo de cine. Y, sin embargo, y aunque lo intenta, no consigue dar ese pasito que le falta.

Como reparto coral no tiene desperdicio. Actores sólidos, pero sobreactuados para mantenerlos bien encasillados en aras a una narración mucho más fluida (he aquí una de las razones por las que el denominado mejor director de todos los tiempos a mí no me lo parezca, aunque sobre gustos...). Además, sigo pensando que el color fue el que resucitó el medio, de ahí la boyancia del género del oeste durante los 50 y 60, ya que ese tipo de fotografía era capaz de transmitir mucho más de lo que consigue el duro B&N que rezuma esta película. Por lo demás, correcto en todo, como todo John Ford hasta sus mayores clásicos y su obra maestra (en mi opinión) "El hombre que mató a Liberty Valance".

Lo dicho, muy entretenida, y necesaria por marcar un antes y un después en este género que algunos amamos. No perderán el tiempo.