Me ha sorprendido, porque pensaba que iba a ser una película en la que todos los policías blancos iban a ser unos racistas y no ha sido así. No obstante, la película no me ha llegado a gustar del todo. No está mal hecha, ni para suspenderla, pero es creíble, poco mas eso sí.

Desde el primer momento ya se ve que, como en todas sus películas, te va a marear con la cámara. La cámara, no va a llevar un orden lógico, no va a estar pensada para contarte algo. Cada plano no va a tener una idea clara, si no que más bien, pone muchas cámaras para luego tener un montaje rápido, ya que hoy en día se piensa que el ritmo tiene que darse con muchos planos por segundo. Es una pena. Se perdió tener claro lo que la cámara cuenta.

Se me hace muy larga. Cuenta demasiadas cosas que no vienen a cuento.

Cuando pone planos de archivo, consigue que no me interese nada la película. Llego a pensar que por qué no hacer una película entera de archivo. Para que rodar algo si seguro que hay más material de archivo.

Los actores los veo bien, menos mal, si no la película seria pesada.

La fotografía, como es nocturna, la crean ellos mismos, eso es lo bueno. Tiene una fotografía que te ayuda a seguirla.

La dirección, no me gusta. Nunca me ha gustado esta directora. Nunca ha sabido contar con la cámara. No sabe dónde poner la cámara. Solo le gusta hacer montajes rápidos. Se le queda larga la película. No llega a aburrir, pero está muy cerca.

Ve la película pero no esperes gran cosa.