US 
Canadá 
México 
España 
UK 
Irlanda 
Australia 
Argentina 
Chile 
Colombia 
Uruguay 
Paraguay 
Perú 
Ecuador 
Venezuela 
Costa Rica 
Honduras 
Guatemala 
Bolivia 
Rep. Dominicana 
Burkina Faso · Lolailo
Voto de Buscapé:
137.637
Drama
Mark Renton, un joven escocés de Edimburgo, y sus amigos son adictos a la heroína, lo que significa que viven fuera de la realidad, en un mundo aparte. Dentro del grupo hay un psicópata alcohólico y violento, un joven desesperado, un mujeriego con un conocimiento enciclopédico sobre Sean Connery y un entusiasta de las caminatas y de Iggy Pop. (FILMAFFINITY)
5 de junio de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El error de valorar esta película, es considerarla un fiel retrato de submundo yonki. Si es cierto que da en el clavo con los tópicos del mundillo, pero no en su dimensión dramática. Todas las situaciones son abordadas desde el humor ácido británico, dotando al espectador de la suficiente distancia que aporta la comedia, para conseguir esa sensación fresca, divertida e hilarante de las peripecias de Renton y Cía.
La película ofrece una visión milimétrica de la sociedad británica de la época: desencanto, hastío, desapego por todo. Algo que se viene a englobar en la Generación X. Pero sin caer en el aire deprimente porque la película se sirve de personajes como Sickboy, Renton, Spud, Franco o la Madre Superiora. Todos ellos son un caleidoscopio de la sociedad del momento: el violento, el ingenuo, el pasota, el jeta... que aportan un montón de escenas donde a pesar de rozar la hediondez , nunca puedes dejar de reírte.
A ello también contribuye la espectacular BSO, con cientos de canciones míticas de la época y el Lust For Life de la Iguana zumbando con el mismo latido vertiginoso sobre el que se desarrolla la película.
Es una de las mejores películas de los 90' que llevan tanto a su director, Danny Boyle, como al escritor Irvine Welsh a renovar el retrato social dibujado por Hanif Kureishi en "The Buddha Of Suburbia" hacia el lado más amargo del culo del mundo que es U.K. Pues allí y sólo allí, son capaces de reírse de si mismos de forma tan brillante, que hacen parecer al resto del mundo una mera comparsa de idiotas. Esa es su grandeza y ahí reside la clave de por qué ésta película es tan buena: ríete de ti mismo hasta que los demás lloren.
El que busque un retrato social y documental del mundo yonki, mejor que se de un garbeo por el documental sobre Antonio Vega o la incontestable dupla de "El Pico I" y "El Pico II" (Eloy de la Iglesia) ahí si que hay un cruento retrato de lo que supone "un puto pico", donde el hedonismo como válvula de escape se acaba transformando en una auténtica obra de terror que taja la mirada del espectador.
La película ofrece una visión milimétrica de la sociedad británica de la época: desencanto, hastío, desapego por todo. Algo que se viene a englobar en la Generación X. Pero sin caer en el aire deprimente porque la película se sirve de personajes como Sickboy, Renton, Spud, Franco o la Madre Superiora. Todos ellos son un caleidoscopio de la sociedad del momento: el violento, el ingenuo, el pasota, el jeta... que aportan un montón de escenas donde a pesar de rozar la hediondez , nunca puedes dejar de reírte.
A ello también contribuye la espectacular BSO, con cientos de canciones míticas de la época y el Lust For Life de la Iguana zumbando con el mismo latido vertiginoso sobre el que se desarrolla la película.
Es una de las mejores películas de los 90' que llevan tanto a su director, Danny Boyle, como al escritor Irvine Welsh a renovar el retrato social dibujado por Hanif Kureishi en "The Buddha Of Suburbia" hacia el lado más amargo del culo del mundo que es U.K. Pues allí y sólo allí, son capaces de reírse de si mismos de forma tan brillante, que hacen parecer al resto del mundo una mera comparsa de idiotas. Esa es su grandeza y ahí reside la clave de por qué ésta película es tan buena: ríete de ti mismo hasta que los demás lloren.
El que busque un retrato social y documental del mundo yonki, mejor que se de un garbeo por el documental sobre Antonio Vega o la incontestable dupla de "El Pico I" y "El Pico II" (Eloy de la Iglesia) ahí si que hay un cruento retrato de lo que supone "un puto pico", donde el hedonismo como válvula de escape se acaba transformando en una auténtica obra de terror que taja la mirada del espectador.
