Veo "Los odiosos ocho", la película que Quentin Tarantino elabora, como "parte" de esa trilogía del Oeste que dice que necesita filmar (no olvido la deliciosa "Django desencadenado"). Así, el cineasta enamorado de este género (señala que, por ser el que mejor refleja el momento histórico en el que fue producido) idea un film talentoso, inolvidable, con un adecuado guión (no me ha parecido, en ningún caso, endeble), un brillante casting (
Samuel L. Jackson, Kurt Russell, Jennifer Jason Leigh -quien está espléndida cuando canta una canción acompañada de una guitarra española-, Tim Roth, Bruce Dern, Michael Madsen y Channing Tatum están perfectos e impecables), una impecable ambientación, un lujoso maquillaje, unos entrañables títulos de crédito, mucho gusto por los detalles, una deliciosa música (sin haber visto un sólo fotograma, Ennio Morricone elabora una vibrante banda sonora partiendo de un tema repetitivo de metal y cuerdas que tenía en la cabeza inspirado en el viaje que hace la diligencia por la nieve), una manejo virtuoso de la cámara y el acertado empleo de una voz en off para acompañar los engañosos saltos que sufre la narración. Tramposa, entretenida y excelente a pesar de que algunas de las frases de los actores hayan creado cierta polémica (el monólogo de Samuel L. Jackson acerca de que los blancos se sienten seguros cuando los negros tienen miedo, con motivo de las recientes muertes de ciudadanos negros abatidos por disparos de las fuerzas del orden, ha sido criticado por un sindicato de policía norteamericano).