El gran director Martin Ritt nos ofrece un formidable drama romántico familiar rodado con mucho acierto en blanco y negro y con dos extraordinarios actores como Sophia Loren y Anthony Quinn.
Las interpretaciones de estos actores esta a un nivel alto como corresponde a sus respectivas capacidades y dirigidos con mano maestra de Ritt. Sophia Loren luce su extraordinaria belleza en esta producción de su marido Carlo Ponti con el que contrajo matrimonio un año antes de realizarse esta película, que pertenece a los comienzos en el cine de Hollywood de esta actriz, una de las mejores que ha salido de Italia. Anthony Quinn no se queda atrás y luce su gran diversidad como actor a lo que nos acostumbró durante largos años.
Esta película, con una duración clásica de poco más de hora y media se hace corta, pero llena la pantalla con gran sedución y sentimiento, haciendo disfrutar del cine clásico a todos los que lo hemos vivido en sus mejores momentos, cine de calidad, con gran fuerza dramática y mucha humanidad a flor de piel y sin grandes tecnicismos.
Muy recomendable para todo cinéfilo y aquellos que deseen pasar un buen rato.