Hay dos maneras de enfrentarse a una película como "Mr. Holmes". La primera es hacerlo como (común) espectador exento de cualquier ánimo crítico que lo único que busca es disfrutar con una película que le parezca interesante y bien ejecutada. Una película para disfrutar, sin mas. En esta categoría no entran criterios estéticos ni tampoco narrativos, en el acercamiento del espectador al cine de consumo solo hay subjetividad. Si sois de estos, con toda seguridad "Mr. Holmes" conseguirá engañaros. La otra manera de acercarse a "Mr. Holmes" es hacerlo desde la visión más crítica posible y es entonces cuando, una vez desmenuzada, te das cuenta de lo endeble de la historia y de lo impersonal de la dirección. Porque "Mr. Holmes" es un magnifico ejercicio de cine (británico) carente de pasión, con mucho oficio dentro y que genera un beneficio tan trivial como temporal. Al acabar de ver "Mr. Holmes" uno se da cuenta que ha visto una buena película pero no una excelente película, no va a quedar en nuestra memoria como un clásico porque no lo es ni lo será. Se trata de una adaptación correcta con un lenguaje cinematográfico algo encorsetado y grandes actores dentro (desde el magnifico niño Milo Parker al excepcional Ian McKellen pasando por la sobria Laura Linney). ¿Pero dónde está el alma de la película? El cine británico nos ha regalado excepcionales y formales adaptaciones de sus obras literarias que llegaban al corazón desde la sensibilidad y el mimo en el guión. Por desgracia "Mr. Holmes" ha cuidado casi todo menos su errático guión que va de flashback en flashback de manera confusa obligando al espectador a hacer un esfuerzo para comprender en vez de utilizar la herramienta de flashback como lo que realmente es: una ayuda para que el espectador entienda mejor la historia (aquí el flashback se convierte en un freno en la narración, algo que nunca debería pasar). Personalmente me apena reconocer que un gélido acercamiento a cuanto cuenta haya convertido un potencial vehículo como "Mr. Holmes" en una película mas porque dentro de ella hay auténticas joyas como esa interpretación humanística (y grandiosa) de Ian McKellen o ciertas partes de la película que funcionan maravillosamente bien (como todas las que suceden en la posguerra). Pero resulta que no, hay algo en "Mr. Holmes" que no le permite alcanzar la grandiosidad de los clásicos. Hay demasiada frialdad que no esta acorde con los aspectos mas humanos del guión (la muerte, la memoria, la culpa, la redención...) y al final a uno le parece que mientras los sentimientos vas por un lado, la película va por otro lado, en caminos diferentes y desconectados, obligando al espectador a hacer un sobreesfuerzo para comprender y empatizar. "Mr. Holmes" es una película realmente entretenida con soberbios actores dentro de ella. Nada mas.