“Debería haber acción en la vida de una mujer como lo hay en la de un hombre”.

Un drama romántico de los buenos. La vida de Jane era poco envidiable, era una historia muy triste. Huérfana, criada a la patada por una tía política, pensaban que era un ser maldito. Por esta razón terminó su niñez en un orfanato, donde educaban a las niñas para ser institutrices.

Ambientada por ahí del siglo XVIII hay que imaginarse (aunque el filme muestra algunos) los tratos que se les daba a las estudiantes. Lo que quiero decir es que este cambio no fue positivo a corto plazo. La personalidad de Jane se terminó de formar bajo un adoctrinamiento riguroso, donde la sumisión, la religión y las creencias en espíritus y cuestiones relativas eran cosa de todo los días.

Posterior a esto comienza a trabajar, es aquí donde aparece su patrón, el poco noble de Rochester, un individuo odioso y repugnante que menciona en algún momento que la felicidad le ha sido negada. Entre habladas aquí y habladas allá terminan en lo que parece una relación de amor-odio.

En este punto, quiero mencionar que la película es más compleja e interesante de lo que mi critica parece despertar (la cual siento algo aburrida). Realmente la historia está muy bien estructurada, nunca pierde su hilo argumental a pesar de que recurre a flashbacks para contar gran parte de la misma.

Las actuaciones tanto de Wasikowska como de Fassbender están geniales, al igual que el resto de actores y actrices. Una enorme sorpresa depara el filme, a mi parecer insospechado (desconocedor de la novela y sin ver ninguna de las versiones anteriores de la misma para cine). Una muy buena película, donde toda la vida de Jane resulta ser de gran importancia, viviendo gran parte de su vida entre la soledad y el desprecio.