Durante la II Guerra Mundial, Estonia fue anexada a la Unión Soviética, situación que provocó una división en el país, luego de iniciada la Operación Barbarroja en 1941, los alemanes invadieron y ocuparon el país báltico. El film se sitúa en 1944, durante la batalla de Tannenberg y la de Tehumardi, donde se expone la marcada división de la población y los combatientes, tanto del lado de los rojos, como de los alemanes y los libertadores.

Siempre durante el contexto de invasiones bélicas entre países, sucede un fenómeno, la partición que se da en la sociedad, entre quienes están en contra de la invasión y quienes deciden acomodarse (para salvar su vida o bien por gusto) a los invasores. Lo cual obviamente va a generar graves problemas al terminar el conflicto, algo de esto mostró Paul Verhoeven en Zwartboek (El libro negro, 2006).

La intención es clara, hacer una película antibélica donde se muestre la ilógica de la guerra, matar a compañeros y coterráneos desarmados. El guionista Leo Kunnas aborda esto con algunos tópicos y clíches comunes en este tipo de cine (muertes heroicas, otras sentimentales).

Nüganen es un hombre bastante reconocido en su país, este y su anterior trabajo Nimed marmortahvlil (Nombres en mármol, 2002) son las obras más taquilleras en la historia de ese país. El realizador filma de forma bastante efectiva las secuencias del conflicto, aunque suelen ser reiterativas y no muy vistosas.