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Costa Rica Costa Rica · Guápiles
Voto de 10P24H:
6
Intriga. Drama Debut de Roeg en un thriller ambientado en el mundo de la música pop. Chas es un performer de la mafia, un matón a sueldo que aplica curiosas y artísticas torturas a sus víctimas. Cuando surge un problema con su capo, se ve obligado a huir, y decide esconderse en el sótano de una antigua casa de un suburbio de Londres. El casero, una ex estrella de rock, Turner (Mick Jagger), vive con dos mujeres con las que forma un trío, y se pasa el ... [+]
26 de abril de 2016
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película sigue a Chas (James Fox), quien trabaja para la mafia controlada por Harry Flowers (Johnny Shannon), el protagonista es un tipo violento y agresivo, que utiliza métodos casi artísticos a la hora de realizar los trabajos que le son encomendados, por eso se le considera un performance, un artista que toma tiempo para realizar sus macabras acciones.

Un día tiene un encontronazo con un tipo lo cual le trae problemas con Harry, razón por la cual debe huir y esconderse tanto de él como de la policía que le comenzará a seguir el rastro. Gracias a su valioso ingenio, opta por irse a quedar al sótano de una vieja casa, se la alquila a Turner (Mick Jagger), un músico quien a su vez convive con dos chicas, con las que tiene relaciones sexuales, se drogan y viven una vida de libertinaje.

El film es el debut en la dirección de ambos realizadores, con la diferencia de que Roeg ha estado activo por muchos años, mientras que Cammell, ya fallecido, dirigió apenas tres largometrajes de ficción más, él fue el encargado de la escritura del guion. Como se pudo detallar previamente, la película cuenta con dos partes claramente diferenciadas, un giro argumental lleva al espectador prácticamente hacia otro film.

Esta es una apuesta arriesgada, ya que es claro que no siempre este cambio se maneja de la mejor forma. Este es el caso de Performance, su pecado es que el inicio es realmente bueno, electrificante, mucho por como se presenta formalmente la obra, ya escribiré sobre ello. El problema es que todo eso se comienza a perder, el interés por un personaje tan interesante como lo es Chas, en detrimento de mostrar una especie de contracultura, eso sí, muy propia de la época.

Ahora bien, podría considerarse que la propia película como producto final, es parte de esta contracultura contestataria: artistas, músicos y hippies que se muestran en su argumento, esto por la forma en como todo es presentado, presentándose entonces una correlación de este tipo, entre el argumento y la ejecución visual de los realizadores, entre la ficción y la realidad.

Performance tiene una dirección movida y frenética, hay una influencia clara de la Nouvelle Vague, cortes bruscos, ángulos a veces extremos, juegan mucho con el frente y el fondo del plano, etc. El montaje del largometraje corre a cargo de Antony Gibbs y Brian Smedley-Aston, además de Frank Mazzola y Tony Palmer sin acreditar, quienes entienden bien esa forma de trabajar y las ideas de los realizadores.

Se siente mucho el bajonazo del ritmo que llevaba Performance hasta ese cambio sobre la mitad del metraje, la línea gansteril sigue pero de forma muy diferente, puesto lo que se desea mostrar es otra cosa. Lo mejor de esta segunda parte, cuando Mick Jagger canta Memo From Turner y ese genial balazo del cierre.
10P24H
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