Death Valley, California. Isabelle (Isabelle Huppert) y Gérard (Gérard Depardieu) se encuentran en este lugar, décadas atrás fueron pareja y tuvieron un hijo en común con quien no tenían una relación muy estrecha, él se suicidó hace unos meses y dejó una carta para su madre y otra para su padre, en ella los invitaba a ir a este lugar durante casi una semana, especificando ciertos puntos donde tenían que estar a cierta hora, él les prometió que iba a volver y contactarlos.

El Valle de la Muerte se convierte en el Valle del Amor en esta producción francesa escrita y dirigida por Guillaume Nicloux, enfocada prácticamente en todo momento en los personajes de los siempre cumplidores Huppert y Depardieu. Toma este lugar para desarrollarse no de forma aleatoria, sino alegórica, un lugar agreste, con una temperatura asfixiante, seca y escaza de vida, no en vano su nombre. Esto para representar un rehacer en la vida de los protagonistas, un despertar de sus situaciones y sus vidas.

La expareja tienen tiempo de no verse, han forjado una vida cada quien por su lado, teniendo nuevas parejas e hijos. En Death Valley este reencuentro forzado, con un motivo debatible los hace establecer sus realidades, ella preocupada por su celular, él por la cita a la que tiene que ir, ambos recuerdan el pasado, su relación, los defectos del otro, pero lo más significativo, el que nunca fueron unos verdaderos padres para su hijo.

De esta forma, el film se propone como una obra de redención por parte de ellos, ante esta situación con el hijo, hay detalles recurrentes que muestran esto, el intento por verlo una última vez, por recuperar tiempo perdido, una suerte de locos donde lo sobrenatural buscará imponerse ante la realidad, ante la vida.

Como producto fílmico, Valley of Love no ha sido bien recibida por la crítica en general, más allá de eso es una película que se sostiene bien, mucho en gran medida por el dueto actoral y la conjunción que consiguen, la trama que mueve la obra es atractiva, aunque por momentos se vuelve un tanto redundante lo que hace que se estanque, un desarrollo con situaciones un tanto aleatorias, aunque finalmente resuelve bien sus intenciones.