Yo sé, yo sé la importancia de este cortometraje surrealista, tanto a nivel cinematográfico para sus creadores, en especial evidentemente el genio de Buñuel, como para el otro genio, Dalí, las puertas abiertas para entrar a ese mundo surrealista.

De la historia poco que decir, basada en un par de sueños de los protagonistas ya mencionados, y demás imágenes que se van sucediendo una tras otra con poco o ningún sentido. Nada más, de ahí que no me puedo hacer el ciego y poner este corto como una obra de arte.

En mi muy humilde opinión es un producto pobre, lo único que me calma un poco, es que fruto de este trabajo brotaron dos enormes figuras del siglo anterior, que marcaron y continúan marcando historia y tendencias.