Una realmente curiosa película que presenta un tema muy original: un falso documental a un asesino en serie.
Una trama impensable, absurda, mórbida y en cierto modo, en lo que al humor negro (pero muy seco) se refiere, divertida.

Básicamente tenemos a un cámara, un técnico de sonido y un entrevistador, que siguen a un psicópata en su día a día, por un lado cometiendo crímenes y deshaciéndose de los cuerpos, y por otro lado haciendo cosas de lo más mundanas, como presentar a su familia o irse de cervezas.

Claramente es una peli que destaca por ser tan distinta a cualquier cosa, pero personalmente me hubiera gustado más si se hubieran currado más al asesino, aquí no tenemos al típico asesino en serie con su modus operandi, su tipo de víctima y esas cosas... aquí tenemos a un psicópata que se va cargando gente de forma muy aleatoria, y eso no me atrajo tanto...

Digamos que es una peli digna de verse, grabada de esa manera (mal montaje y con momentos sobrantes, etc) para darle más realismo, y es que todo se entiende en cierto momento...