Esta película es un quiero y no puedo contínuo. Por lo pronto, en ningún momento parece ser totalmente seria, ni es cómica, quedando una mezcla de ambos que no funciona.

Pero el problema principal es la trama, que avanza muy muy léntamente, demasiado, y no parece que sepas en ningún momento hacia dónde va la cosa, y así hasta tal punto, que acabas perdiendo el interés.
Y sobre el final... en fin mejor ni hablar. Te queda una sensación de ¨Amando de Ossorio, me has tomado el pelo pero bien¨ tremenda.

Lo mejor de la película, con mucha diferencia, el castillo. Si alguna vez viajo a Vizcaya espero tener la oportunidad de verlo.