Escenografía atípica para este rubro; paisajes desolados pero diferentes a los clásicos; personajes reales y por eso creíbles; vestuario excelentemente adaptado a la época; arquitecturas novedosas para este género; guión crudo, agobiante, sin concesiones, y sorprendente; ritmo cansino y lento de una trama que así lo exige; violencia de la acción solo cuando es preciso, por lo que tampoco hay exageraciones de las acostumbradas. Una dirección y actuación del gran Tommy Lee Jones como se espera de este actor con descendencia indígena que en algunos pasajes y con gran despliegue físico nos lo recuerda con gracia y gran talento para hacer lo justo; sus facciones además de arrugadas, más allá de su edad, acompañan a la perfección esta historia aportando frases y silencios histriónicos extraordinarios. Es muy bien acompañado por una Hilary Swank ; actriz que tiene las facciones y cualidades expresivas perfectas para un papel como el que se exige y desarrolla aquí. El guión presenta escenas muy fuertes que sobresaltan al espectador, pero que solo enseñan sin tapujos lo que sin duda debió ser descarnadamente la realidad de esas épocas. Y una corta mención: aparece allí al final un delicado y fino bombón del mejor chocolate: 5 minutos de la gran Meryl Streep!.