Daba bastanta pereza ver esta película. Pero ha resultado ser una grata sorpresa. Olvídense de Mentiras y gordas. El diario de Carlota es una película española, con actores jóvenes (Andrea Ros es una todoterreno a la que le damos la bienvenida) y con el factor sexo en medio, pero no está ni mal interpretada, ni mal escrita ni cargada de soeces. Podría definirse como un Manolito Gafotas sobre la introducción al sexo: ya saben, el primer beso, el primer novio y los primeros suspiros. Se nota que es la adaptación de un libro infantil porque la película, lejos de reflexionar sobre toda una generación, sigue los lugares comunes del cine adolescente para llegar al mismo público que la película describe. Y aquí está la sorpresa de El diario de Carlota: está destinada a un público entre 10 y 14 años, por lo que es mema e intrascendente más por necesidad que por error. Al menos los mayores, que en este caso suelen ser los padres que acompañan a sus retoños al cine, no sentirán vergüenza ajena y disfrutarán de algún que otro diálogo con gancho.

El diario de Carlota es más inocente de lo que estamos acostumbrados. Como si las películas llamadas 'blancas' no estuviesen de moda. Debería valorarse que el cine español, que suele pecar de grave e impostado, demasiado altivo pero deficiente, piense en películas para los más pequeños. Para todo el público y para todo su público, que lo tiene, y es más mayoritario de lo que muchos creen. Se estrenó en verano con el gancho de David Castillo (actor de Aída) y Maxi Iglesias (actor de Física o química). El público la dejó correr. Vaya, que resulta certero, casi necesario, recuperar El diario de Carlota. Se darán que no es tan mala como se dijo.

Xavier Vidal, Cinoscar & Rarities http://cachecine.blogspot.com