Tras la enorme decepción que supuso la 1ª parte para mí, afronté con todas las ganas y fuerza posibles para asistir al cine a contemplar un esperpento aún de mayor calibre que su predecesora. Pues si '[·REC]' a pesar de mis críticas conseguía ser una película mínimamente aceptable, la secuela que nos ocupa es todo un ejemplo de como el cine español puede encontrarse perfectamente a la altura del americano cuando se trata de explotar beneficios de la ''nada''.

'[REC]2' se erige directamente como una de las peores películas del 2009, y razones no le faltan. El argumento simplemente vuelve a ser el mismo de la anterior, pero con un grupo de GEOS, un sacerdote freak y un grupo de niñatos como protagonistas.
La estética de falso-documental (o reportaje) resulta en esta ocasión realmente estrafalaria, con una cámara epiléptica que no deja ver casi nada y con tanta oscuridad que hace pensar si el equipo contaba con tan poco presupuesto como para no haber escatimado en comprar focos a mitad de precio en el Ikea.

Los personajes resultan en esta ocasión patéticos, pues salvo el personaje interpretado por Ariel Casas, ninguno otro logra ganarse la simpatía del espectador. Salvo Larra y su jefe, el resto de GEOS no se sabe muy bien que pintan dentro de la trama, pues su participación es esporádica. El grupo de niñatos callejeros y el par de policías que les ''custodian'' no son más que meros efectismos para alargar aún más una trama que daba para muchísimo menos. El sacerdote argentino freak con acento de checoslovaco no deja de ser un cruce entre MacGyver y James Bond con toques de John McLane a lo ''religioso'' (para que luego digan que los sacerdotes no pueden divertirse un poco, coño).
Mención especial como no para la reaparición de Manuela Velasco, nuestra sufrida reportera con cuya escena final en esta peliculita provocará que más de uno haya vomitado en plena sala, aunque reconozco que yo por mi parte reí, aunque no tanto como la ''GENIAL'' frase (con todas las letras) que le suelta la colega Niña de Medeiros al ''supercura'', tan descojonante como contemplar este infecto bodriazo creado únicamente por pasta y más pasta fruto de dos de los directores españoles más sobrevalorados de los últimos años.

Ni como comedia escatológica de mal gusto, vaya.

·LO MEJOR: que te acabas riendo de lo mala que es.

·LO PEOR: que para resultar innovador o hacer caja en la taquilla en el cine español haya que sacar productos así.