Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Paleocinéfago:
6
Western. Drama A comienzos del siglo XIX, y tras pasar 17 años en la cárcel condenada a muerte, a la famosa bandolera Lucía la Llanera por fin llega el indulto, que la saca de prisión. Entró embarazada a la cárcel y su hijo, que se gana la vida como asistente del verdugo, no ha conocido más mundo que el de los muros del presidio. Pero a pesar de salir de la cárcel madre e hijo no podrán disfrutar de plena libertad, pues ambos comienzan a ser ... [+]
1 de abril de 2021
1 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Libertad (Enrique urbizu, 2021)

No es común el remontaje de una miniserie en película pero tampoco es algo nuevo. Ingmar Bergman, el cineasta sueco por excelencia, jugó la misma baza con secretos de un matrimonio (1973) y Fanny y Alexander (1982). El motivo más industrial fue entrar en el recorrido de festivales de cine europeo, dándole a la obra una visibilidad internacional. Urbizu con libertad no tiene esas pretensiones, o al menos no son las principales. Libertad, la película, busca la gran pantalla para lucir sus impresionantes escenarios naturales.

Enrique urbizu es una cineasta de raza, de la vieja escuela. Su cine nace de la rebeldía de los años 80 bilbaínos y se va adecuando al cine de encargo, sabiendo dejar su impronta autor. Sus trabajos más recientes, la goyarizada no habrá paz para los malvados (2011) y la serie de Movistar gigantes (2018), dejan ver su estilo. Uno crudo y directo a la yugular con personajes corrompidos o amorales.

Es Movistar la que apuesta por realizar una producción excelente en Libertad, un puro western en la meseta española. La importancia de los espacios de libertad lo significa todo. No solo porque el metraje se da mayormente en el exterior, si no por el naturalismo que trasmite. Las localizaciones pertenecen a la Sierra de Madrid y Guadalajara (La Cabrera, Buitrago de Lozoya, el Pontón de la Oliva, Patones o Valdepeñas). Durante las 15 semanas de rodaje (que acabaron justo antes del confinamiento) pasaron por esas tierras 70 actores, miles de materiales de atrezo (prendas de ropas, armas o reconstrucción de cabañas) y decenas de caballos.

Este despliegue de medios en la producción se da a todos los niveles, traduciendose en una realización con un apartado técnico despampanante.
La fotografía posee una paleta naturales de verdes, marrones y azules para exteriores. Sin CGI, todo con una fisicidad palpables. Para los interiores, se juega con la relación de iluminación y sombras dando una gama cromática de claroscuros goyescos. El montaje de la serie/película es clásico, es decir, su principal característica es pretender ser invisible, lo que unido al género, le da una puesta en escena general muy fordiana.

Y todo esto ¿funciona en los productos finales?
No he hablado hasta ahora de la historia o los personajes intencionalmente porque creo que no son ni el fuerte la serie, ni lo más importante. No es algo negativo, pues el western es un género donde el personaje ser humano se echa a un lado, primando la acción salvaje en un ambiente hostil. Por eso en libertad hay una lejanía con los protagonistas (la llanera y su hijo), que se traduce en un sentimiento de frialdad al espectador. No los hace, por tanto, los personajes más empatizables. La propia historia, conscientemente, decide no mostrar escenas íntimas. Por ejemplo, habiendo una relación amorosa en primera línea, no hay ningún desarrollo, haciendo que veamos solo retazos. Las escena y diálogos van únicamente a avanzar la historia, presuponiendo que el espectador rellene los huecos. Esto tiene algo de valor en un panorama actual, donde todo debe estar bien atado justificando innecesariamente.

Dicho todo esto, el guión palidece cuando tiene diálogos en forma de soliloquios algo teatrales. Pero el principal problema del guión es de estructura y ritmo. Son elementos que no funcionan nada bien en la serie, ya que debido a una pobre estructuración de los capítulos, los acontecimientos carecen de un pulso. Muchas veces las escenas se precipitan sin más, sin una preparación. Es algo grave contando que la gracia de un combate es la tensión antes y después del mismo. Esto en el montaje de película se corrige bastante. La estructura narrativa se centra en la andanza de la llanera y su hijo, dándole energía suficiente entre combate y combate.

En términos narrativos tiene cosillas interesantes. La desmitificación la figura del bandolero, hace que se muestren como ladrones asesinos sin oficio, ni beneficio. A nivel político, refleja ese momento convulso de la España invadida por la Francia napoleónica pero también esa necesidad de influencia de valores europeos. Es anecdótico en la serie pero de cara a futuros proyectos se debería profundizar.

No tengo una conclusión clara para Libertad. Me ha gustado pero porque todo western me gusta. Posee una producción y realización excelentes pero la historia no es la gran cosa. Además la estructura y ritmo descuidados de la serie no ayudan. En su formato de película, el ritmo narrativo se encauza, haciendose más disfrutable pero tiene algunos momentos algo incoherentes. Con todo lo dicho, ambas son un muy interesante ejercicio cinematográfico para ver como se sintetiza el metraje audiovisual.
Paleocinéfago
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow