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Voto de Lafuente Estefanía:
4
Aventuras Un joven empleado de la embajada norteamericana (Michael Sarrazin) viaja al desierto de Afganistán. Su misión es encontrar a la hija de un senador. Durante su estancia conoce los conflictos de la zona y a los líderes de cada bando, entre los que destaca el líder de un pueblo nómada (Anthony Quinn), con quien compartirá travesía y aventuras. (FILMAFFINITY)
28 de abril de 2023
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Afganistán, lugar de encuentro de imperios y de civilizaciones de lo más variado, cruce de caminos comerciales como la ruta de la Seda, con poderosos vecinos, su historia ha estado condicionada por su situación geográfica y por su estructura tribal.
Estamos en 1948 y algo de todo esto se aprecia en esta cinta de aventuras, de "Caravanas", basada a su vez en una novela de James Michener.
La historia está bien explicada en la sinopsis y nos permite recorrer bellos paisajes, contemplar alguna buena fotografía de caravanas, camellos y rebaños recorriendo a lo lejos aquellos parajes, así como apreciar alguna de las costumbres de esos pueblos tan lejanos.
Y nada más. El guion es muy poco imaginativo y la realización está más preocupada por el exotismo y el folclore que por construir personajes con un mínimo de solidez.
Fuera de Zulffikar (Quinn), el jefe de la tribu y de la caravana que con su presencia y su interpretación llena la pantalla, el resto no pasan de comparsas. Ni siquiera la joven Ellen Jasper (O'Neill), que abandona la comodidad de una vida muelle para elegir el riesgo y la aventura en aquellos territorios, merece un poco de atención para tratar de comprender esa elección. Y menos aun el encargado de ir a buscarla, el diplomático Miller (Sarrazin), inexpresivo y parado, que no está dispuesto a volverse de la misión sin una prueba escrita que demuestre el cumplimiento de la misma. No sin la chica, o por lo menos no sin una carta, debe pensar.
Ambientación bastante pobretona, actores excesivamente maquillados para parecer del terreno, vestuario tan colorista y brillante que parece adquirido en una tienda de "todo a cien". Muchos bailes típicos, paloteados y otras danzas, hasta una especie de Kazachok se marcan unos cosacos que andan por allí.
Pero todo sin ritmo, sin un mínimo de tensión dramática.
Una de aventuras que no pasa de regular. Ideal para una sobremesa de domingo.
Lafuente Estefanía
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