Es lo que prometen los rótulos al inicio de la cinta, "sonrisas y alguna lágrima". Lo que se ofrece al final son sonrisas del mejor cine de humor, el de la ternura.
Se habla de tres tipos de humor: humorístico (valga la redundancia), satírico e irónico. Falta el tierno, el más importante de todos. Y el ejemplo que mejor lo representa es este "Chico", una obra maestra del género.
Los ambientes más sórdidos pasados por el tamiz chaplinesco se convierten en ingenuas caricaturas, en amables situaciones no por ello menos tristes. Es el caso de la cafetera-biberón, "Beds 10 cts.", tragaperras del contador de gas ...
Lo mismo ocurre con los personajes, como la organización del trabajo con el niño en la Cristalería Charlot, las carreras de los uniformados guardias, la rigidez de los empleados del Asilo o el boxeo infantil.
Incluso se ridiculiza al médico cuando ausculta, toma la tensión o la temperatura, hasta el propio Charlot cuando prepara una cataplasma casera.
La miseria más sórdida y triste convertida en sonrisa por la gracia del genio del bombín.
Una obra maestra. No se la pierdan.