Teniendo en cuenta que en 1830 se inauguró la primera línea de ferrocarril interurbano entre Liverpool y Mánchester, mucho nos parece aguantar hasta 1855 sin robar el primer tren en marcha en Inglaterra. Con lo que les ha gustado siempre los asaltos al estilo Glasgow.
Como todas las cosas importantes todo empieza por una apuesta en un aristocrático club londinense. Uno dice que es imposible dar "La vuelta al mundo en ochenta días" y ya tienes a Phileas Fogg llevándole la contraria. Lo mismo que decirle a Pierce (Connery) "Robar un tren en marcha es imposible, nunca se hizo".
¿Imposible? Aquí está la precuela de la serie de misiones que protagonizará Tom Cruise como Ethan Hunt, el superagente de la ficticia Fuerza de Misiones Imposibles.
Cinta de aventuras con toques de comedia hecha con todo lujo de vestuario, recreación del ambiente victoriano, tanto de los grandes salones como de los bajos fondos londinenses, ferrocarriles y abundancia de extras. Todo magníficamente fotografiado.
Y sin embargo no termina de cuajar. Ni te ríes ni te metes en las aventuras. El espectador mira pero no vive los lances, no participa en la acción, se queda fuera.
Una película cara con un reparto de lujo, pero con personajes demasiado caricaturizados
Lo mejor la recreación de los ambientes y la ironía de algunos diálogos, "¡Qué tiempos! Un hombre de cada siete puede votar. Cualquier día hasta las mujeres". O el erotismo subterráneo de otros.
Interesante, para pasar un rato distraído.