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Voto de Lafuente Estefanía:
7
Western Billy el Niño y Doc Holliday huyen del sheriff Pat Garret, que antes había sido su amigo. Los forajidos llevan consigo a la mestiza Río, que es la chica de Bill. Las peleas entre los dos amigos son constantes: cuando no es por los caballos es por Río. (FILMAFFINITY)
14 de marzo de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tres nombres míticos en la historia del western que en absoluto necesitan la incorporación del apellido para saber que nos estamos refiriendo a Billy el Niño (Buetel), Pat Garrett (Huston) y Doc Holliday (Mitchell). Tres leyendas del celuloide juntas aquí por la libertad creativa de invitar también a Doc, el fiel acompañante de otro de los grandes mitos del Oeste, Wyath Earp. En la parte femenina la esplendorosa Río McDonald (Russell), cuyo nombre evoca el del protagonista y director de "El rostro impenetrable".
Cinta extraña e interesante esta de "El forajido". Para empezar en los créditos figura el año 1941 en el copyright, cuando el estreno tuvo lugar en 1943. Problemas con la censura, dicen. Por otra parte, la imagen que nos hemos formado de la personalidad de su director por "El aviador" (Scortesse, 2004), nos hace mirar la obra con otros ojos, desde otra perspectiva.
El comienzo nos encanta. Una vez más una diligencia atravesando las montañas llega a la ciudad, donde todo es actividad, movimiento. Pero los extras y la excelente ambientación callejera desaparecen enseguida para centrar la atención del espectador casi exclusivamente en los cuatro actores citados. Alguien ha dicho, y acierta, que podría haberse planteado como una obra de teatro.
Las escenas de acción son mínimas, no hay puñetazos, ni grandes cabalgadas, apenas unos pocos disparos y algún enfrentamiento entre pistoleros que queda en nada pese a la tensión del cuco del reloj. Duelos si, muchos, pero dialécticos, con disparos cruzados de frases que destilan chulería, "¿Podrías mirarme fijamente mientras te mato?", "Es la primera vez que un sheriff ha querido darme la mano".
La famosa escena de "Johnny Guitar" (Ray, 1954) en la que Viena se dirige a Johnny más o menos en estos términos: "Dime que me amas Johnny. Dime que siempre me has amado", creemos intuirla claramente en la que enfrenta a Billy y Río donde se escucha: "¿Qué te gustaría que dijese? -¿Podrías decir por favor, dulcemente? -Por favor ... -Podrías mantener los ojos abiertos fijamente ...?" Es cierto que el guion parece poco elaborado pero los diálogos, como vemos, están muy bien cuidados.
Tampoco parece claro el tema central de la película. ¿La amistad entre pistoleros? Podría ser, pero resulta un tanto pueril que se pasen el rato Billy y Doc discutiendo por un buen caballo y dejen en segundo plano a la mujer que ambos aman, Río. Y es que en ningún momento parece bien perfilada la personalidad de los personajes.
Magnífica fotografía. Buena interpretación de Huston, aunque la elección para ese papel no sea del todo acertada, bien también Mitchell y Russell, algo más flojo el joven Buetel pues resulta un tanto tieso.
Entre las escenas curiosas la del dentista y veterinario de Lincoln que anuncia su establecimiento con una gran muela, como años después veremos en el carromato de "Django encadenado" (Tarantino, 2012). O el grupo de niños que juega en la ciudad, varios de los cuales son inditos con su pluma en la cabeza. También resulta original el desenlace.
Cinta curiosa y extraña, si, pero también interesante, muy recomendable. Aunque solo sea por los detalles que luego aprovecharán cineastas de la talla de Ray, Leone o Tarantino.
Lafuente Estefanía
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