Una de las mejores comedias, o mejor dicho, series de los últimos años, se consolida en esta quinta temporada, donde los trapicheos financieros y las tecnologías actuales tienen más protagonismo que nunca y en la que sus personajes han alcanzado un punto álgido de maduración. Esto no quita que las situaciones hilarantes, gracias al comportamiento absurdo de sus protagonistas, sigan a la orden del día, aunque la insustituible baja del actor T.J. Miller ha hecho que el nivel de risas haya disminuido un ápice, lo cual se ha intentado compensar otorgando más minutos a varios secundarios.

La historia, como es habitual, no para de cambiar y sorprendernos a lo largo de los escasos ocho capítulos en los que se desarrolla, con giros y situaciones que nos mantienen en vilo hasta un intenso final, que cumple las enormes expectativas que siempre genera esta serie. Un "must-see" con mayúsculas que ningún aficionado televisivo debería perderse.

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