Penúltima, antepenúltima, o vete a saber, entrega de esta saga que supera las dos décadas de existencia y que ya poco tiene que ver con sus inicios, aunque en esta décima parte intenta recuperar situaciones, momentos, y como ya empieza a ser costumbre, personajes de antaño. El resultado, cargadito de acción desmadrada por supuesto, nos ofrece dos polos opuestos dentro de las diferentes subtramas que componen la historia principal. Por un lado tenemos las mejores escenas protagonizadas por Dominic con su habitual y trascendental lucha para salvar "la familia", a su hermano John "Jakob" Cena dándolo todo exprimiendo su efectiva vis cómica y una dupla femenina rebosante de garra.

Pero por otro lado está el esperpéntico y ridículo villano encarnado por un sobreactuadísimo Jason Momoa cuyo plan malévolo no tiene ningún sentido sumado al cuarteto de secundarios excedentes cuyos chistes y diálogos carecen de gracia. Y todo esto es solamente la primera parte de esta inconclusa película que en su continuación aún rescatará más personajes de la franquicia en un desenlace que para mejorar de forma considerable debería encontrar el punto medio entre relevancia, grandilocuencia y humor infantil, algo que no ha conseguido esta entrega que cumple en lo mínimo exigido, ser meramente amena.

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