Los realizadores que se dedican al cine de terror yo los divido en dos clases: están los artesanos que aman el género, y luego están los mercenarios que se dedican a ello porque no tienen nada mejor que hacer. A ambos se les ve a distancia, y Mike Flanagan es de los que, por fortuna, podemos incluir en el primer grupo. "Oculus, el espejo del mal" es, ante todo, la película de alguien que: ha visto mucho cine de terror, lo ama y respeta, y entiende sus mecanismos a la perfección sin tener que renunciar por ello a abrir nuevas vías. Luego podrá haber defectos y virtudes, que los hay, pero desde luego mi respeto se lo ha ganado. ¡Vaya eso por delante!
El cuarto largometraje de Mike Flanagan es la clásica historia de objeto encantado o maldito, pero en la que vas descubriendo una serie de virtudes que la hacen no ser tan clásica como aparenta. "Oculus, el espejo del mal" es tan sobria que parece pura serie B y al mismo tiempo es tan eficaz y solvente que parece un film del mismísimo James Wan. Flanagan nos pone en la piel de dos hermanos con diferentes perspectivas de una misma historia, ¿o sera que cierto espejo manipula a alguno de ellos y consiguientemente también al espectador?... A partir de ahí la película nos narra lo que aconteció en el pasado para de esa forma poder entender lo que sucede en el presente, y ambas historias se compenetran a la perfección creando sus propios terrores. En ese aspecto es tremenda la capacidad del realizador de Massachusetts para, apoyándose en una solida historia sin fisuras, atraparte aun a sabiendas de que no estas viendo nada nuevo. Si que es cierto que la anterior virtud encierra un defecto, al igual que el espejo del film encierra algo maligno. Para dar solidez a su historia Mike Flanagan se apoya en un tono excesivamente dramático en muchos momentos del film, lo que a la postre le quita tiempo al terror puro y duro.
Otra de las grandes virtudes de "Oculus, el espejo del mal" es el ser una película que te encandila sin la necesidad de grandes alardes y, sobretodo, me estoy refiriendo al plano visual. En eses aspecto antes ya he dicho que la película parece enteramente pura serie B, escénicamente no hay nada que no hayamos visto antes, pero aun así el film te gana fácilmente. Seguramente Mike Flanagan no goce del poderío visual de James Wan o Scott Derrickson, pero sabe jugar sus cartas a la perfección.
En definitiva, "Oculus, el espejo del mal" es una cinta de terror que seguramente podría haber sido más efectiva, incluso Mike Flanagan podría haber jugado más si cabe con el espectador de lo que lo hace, paro aun así el producto final me ha resultado muy satisfactorio.