"Verano 1993" (Carla Simón, 2017), "Las niñas" (Pilar Palomero, 2020), esta "Libertad" de Clara Roquet que ahora nos ocupa… Tengo la sensación de que el cine español se ha encasquillado en el mismo tipo de ópera prima, y de ese lugar común no avanzamos. No digo que ninguna de ellas sea mala película, algunas me gustan más y otras menos, pero el adjetivo malo no se le debe adherir a ninguna. Ahora bien, en líneas generales me interesan poco. En mi fuero interno siento que disfruto más, y por ello debo valorar con más vehemencia, aún resultando seguramente más imperfecta, el riesgo de debuts como el de Ainhoa Rodríguez con "Destello bravío" (2021).
Tres generaciones de mujeres que anhelan lo que reza el título de la obra, aunque todo visto siempre desde el prisma de la benjamina del trío, se ponen frente a la cámara de Clara Roquet en "Libertad". María Morera, Nora Navas y Vicky Peña se convierten en sólido timón de una cinta que también aborda la lucha de clases, la enfermedad, la familia, o esa sensación de urgencia que provoca el verano cuando eres joven, y cuando ya no lo eres tanto. Hay que vivirlo todo, y hay que vivirlo ya. Casi nunca a sabiendas de que al poco muy probablemente todo sea muy diferente, y ya solo nuestra tramposa mente recuerde lo acontecido.
Ya digo, me he tragado la obra con gusto, pero siento que últimamente he visto esta película bastantes veces.