“The silence” es otro inane rescoldo (segundo de Netflix, os pongáis como os pongáis) del fuego aún crepitante de “Un lugar tranquilo” (John Krasinski, 2018). Y esta incluso tiene más similitudes con aquella que la no muy lejana “A ciegas” (Susanne Bier, 2018). Todo esto no lo digo considerando que la cinta de Krasinski descubriese el fuego, que no lo hizo. Pero si la considero cima reciente de ese estilo de films post-apocalípticos que mezclan drama y terror.
En “The silence” se nos presenta un mundo atacado por unas extrañas y casi prehistóricas aves denominadas Véspidos. Estas vetustas aves, que solamente reaccionan al sonido, habían sobrevivido atrapadas en las profundidades del planeta hasta que son liberadas por error por un grupo de espeleólogos, desencadenando el caos. La cinta de John R. Leonetti se centra en una familia y en como intenta adaptarse y sobrevivir al desastre.
Al margen de lo peligrosamente a rebufo de otros éxitos que llega el film, una de las principales carencias de “The silence”, por no decir la principal, es la falta de pericia. Para empezar, al conjunto le falta el valor suficiente y el riesgo necesario para estirar y aprovechar las situaciones de tensión que crea, cual ejercicio de tensión que pretende ser. Aunque en verdad al producto también le falta esa inteligencia imprescindible para crearlas.
Otro lastre de la película es la inclinación de los guionistas por escoger siempre sendas equivocadas y muy trilladas ya por el género. “The silence” se prestaba muy bien a vivir dentro del placer festivo de serie B al estilo “Piraña” (Joe Dante, 1978), fomentado por lo maligno y salvaje de sus atacantes. Lo que pasa que teniendo tan reciente el éxito de “Un lugar tranquilo” viviendo tan dentro del drama, y siguiendo ademas la estela de la novela en que se basa el film, quien narices se iba a acordar de volver a la esencia del género. Y ahí se enroca también el film de John R. Leonetti, su drama no termina de funcionar.
El film también intenta aprovechar el momentáneo tirón de Kiernan Shipka, de moda ahora por una serie de Netflix. En fin, la chica tiene mucho que rodar aún.
En resumidas cuentas, poco que rascar hay en “The silence”.