Parece ser que Destin Daniel Cretton pasó grandes temporadas de su juventud en centros de acogida para menores con problemas mientras estudiaba cine en Los Ángeles, y fruto de esas vivencias surgió “Las vidas de Grace”. La película es, ante todo, una gran y poderosa historia que narra las vicisitudes de la encargada de un centro de menores cualquiera, interpretada por Brie Larson, la cual demuestra geniales aptitudes para controlar los problemas ajenos pero en cambio se muestra muy torpe a la hora de controlar los suyos propios. Casi podría decirse que el personaje de Grace tiene dos vidas, las cuales son reflejadas a la perfección en la cinta siendo la joven Jayden el nexo de unión entre el tortuoso pasado de Grace y su esperanzador presente, casi como un espejo en el que se ve reflejada.
En lineas generales “Las vidas de Grace” es una excelente película que sufre de un pequeño defecto que hace que no sea redonda del todo. A un film que narra historias tan duras y amargas no se le puede colocar un desenlace tan “vivieron felices para siempre”, eso le resta mucha credibilidad al conjunto. El final de “Las vidas de Grace” me ha resultado tremendamente fácil para una película que circula por caminos tan tortuosos; yo entiendo que lo más agradecido es que todo termine bien, pero no es lo mejor ni lo más sano. La película de Destin Daniel Cretton tiene varios afluentes y no me resulta verosímil que todos ellos terminen desembocando sin problemas en el rio principal, le habría dado más enjundia al producto que alguno de ellos se hubiese perdido por el camino.
Al margen de lo anterior “Las vidas de Grace” es una película que posee muchas otras virtudes. En general la cinta goza de buenas interpretaciones por parte de su joven reparto, siendo de hipócritas no destacar la de Brie Larson, que compone un personaje muy natural sin necesidad de estridencias. Luego “Las vidas de Grace” es un drama que engancha y atrapa desde el minuto uno al noventa, sin perder el ritmo en ningún momento. Y también debo destacar a su director, Destin Daniel Cretton demuestra personalidad y maneras, aunque también es cierto que en algunos momentos le he visto caer en el recurso de meter el dedo en el ojo del espectador para provocar la lágrima fácil.
En definitiva, “Las vidas de Grace” es una estupenda historia con un desenlace excesivamente complaciente que, si bien no la hace redonda del todo, tampoco evitan que su visionado sea muy satisfactorio.