Desde "El Padrino", esta es la mejor película realizada sobre la mafia, pero aunque sea menos profunda y dramática, tiene un toque más alegre, más divertido, más cercano y llevadero pese a las más de dos horas de metraje.
Para mi es la mejor película de Scorsese, y aunque se ha adentrado más de una vez posteriormente en la mafia (Casino, Infiltrados), esta tiene un ritmo y agilidad que engancha más que las otras dos ya mencionadas, sobre todo se ve que es menos oscura que Infiltrados, y aunque también es algo enrevesada, no lo llega a ser tanto y se disfruta del principio al final, además de que van sucediéndose pasajes que no te los esperas del todo. Quizá la grandeza de esta película radica, aparte de en su ritmo y agilidad, en la cercanía de sus personajes, puesto que todos son mafiosos pero los ves como si fueran gente corriente que se gana la vida honradamente. Además, la caracterización de dichos personajes está más allá de las críticas, nos encontramos con que la mayoría de los personajes tienen su magnetismo, desde el correcto protagonista Ray Liotta, hasta Lorraine Bracco que también sale a buen nivel, como De Niro, que se lleva una buena parte, pero para mi sobre todo destaca Joe Pesci, creo que se lleva la mejor parte de la película protagonizando varias escenas que pueden resultar memorables y con unos diálogos y situaciones con gran ingenio.
Hay que decir también que el doblaje está bastante bien, y la película en general muestra el ambiente de la mafia desde dentro como si nos estuviesen enseñando cómo funciona una empresa normal, salvo que esta no es una empresa normal. Para mi es una gran película y pese a ser larga no lo parece tanto porque es entretenida, buena, te atrapa y quieres seguir conociendo a los personajes, y por lo menos yo acabé con la sensación de que quería ver alguna escena más para verlos a todos en acción de nuevo