Hace ya demasiado tiempo que, por desgracia, no se puede esperar nada bueno de una película en la que actúe Al Pacino; y, por desgracia, lo mismo se puede empezar a decir de Anthony Hopkins. De hecho, ya ha empezado a dejarse los pelos a lo loco a la vejez como Pacino.
Pero esto ya es que es demasiado. Pocas veces he visto una película más mala que esta. Es que es un esperpento absoluto. El guion es lo más tramposo, rastrero, confuso y desacertado que he visto en mucho tiempo. Lleva al bochorno sin remisión. Lo peor es que quiere ser una especie de thriller judicial con giros de guion y sorpresas y se convierte en una amalgama de ridiculeces e incongruencias que caen de forma involuntaria en la caricatura. El guion, como digo, es horrendo, pero es que lo único que hace es empeorar* (con soluciones que si no se inventaron sobre la marcha, al menos lo parecen) hasta llegar a un final lamentable y vergonzante. Hay personajes del film que son ridículos y que aparecen porque sí y situaciones lamentables**. Lo del montaje de la película no es mucho mejor. Es ya sangrante el uso torticero y rebuscado que hace de los cortes y los saltos en el tiempo que sólo sirven para confundir al personal y para ocultarnos algunas pistas de la forma más tramposa que uno se pueda imaginar. Encima el director se dedica a poner la banda sonora a toda pastilla para remarcar todo durante todo el tiempo, atronando además. Por si fuera poco, se pone a hacer movimientos de cámara la mar de originales y poner a actores (y peleas) fuera de encuadre. Muy divertido todo. En fin, me lo podía tomar a coña, pero que me tomen el pelo me mosquea. Y bastante.
El reparto no mejora el nivel medio de la cinta. He leído por aquí que la gente dice que los trabajos de Anthony Hopkins y Al Pacino son de lo mejorcito de la película. ¡Nos ha jodido! Sólo faltaba eso, me cago en todo lo cagable. Son dos de los actores más respetados de la historia del cine aunque estén haciendo todo lo posible por cargarse su propia leyenda. Y eso que sus papeles son la monda. Peor suerte tienen Malin Akerman, Alice Eve, Lee Byung-hun y sobre todo Josh Duhamel… porque sus papeles son también de risa pero no tienen el carisma para sobreponerse a ellos.