Me ha pasado muchas veces y me volverá a pasar, tengo que admitirlo. Ya van muchas veces en las que me he tragado una película desconocida esperando descubrir una película de culto para recomendar a mis amigos y que digan, "joé qué tío más listo". Pero no merece la pena, la mayoría son truños. Me lo tengo merecido, qué coño.
Porque esta película no pasará a la historia precisamente. Film de difícil clasificación porque de comedia tiene más bien poco y de drama no tiene nada. Las situaciones en las que se van metiendo los personajes y que pueden parecer que van a suponer un enredo o algo que se le parezca son cada vez más estrambóticas y extrañas y la (supuesta) comicidad no aparece por ningún lado.
Porque si se puede decir algo bueno de la película es que es extraña. Eso sí es verdad que no se puede negar. Pero si alguien sospecha que va a ver una comedia hilarante como la que promete la carátula, que se vaya olvidando, sólo se va a encontrar un par de momentos cómicos * y otros bastante extraños. Lo que salva a la película son un par de momentos (pocos más) y la interpretación de cómo en nuestra adolescencia hacemos lo que sea por encajar, idolatramos a los populares y eso nos puede marcar en nuestra vida, por lo que le he puesto un 4.
El reparto pues no sé muy bien cómo decirlo; creo que han hecho bien su trabajo porque hace que sus personajes no te caigan bien durante casi todo el metraje: ninguno de los dos.
Por último, los traductores se podrían haber esmerado algo en titular la película de una forma un poco más comprensible.