De un tiempo a esta parte, a muchos adalides del cine independiente les ha dado por probar suerte con la ciencia-ficción, un género que tradicionalmente se ha aparejado con grandes presupuestos, películas como “Melancholía” o “Primer” han demostrado que no tiene por qué ser así (sin nombrar a nuestra “Los cronocrímenes”). Y esto ¿cómo se consigue? Pues echándole imaginación y no tener miedo a mezclar diferentes géneros. Y esto es lo que pasa en este film, que hay imaginación y que no se ha tenido miedo de mezclar diferentes géneros que, a primera vista, no casan bien. En este caso, la ciencia ficción y el melodrama.
Ciencia ficción porque se detecta en un momento determinado un planeta exactamente igual al nuestro con el que se establece contacto y se prepara un vuelo tripulado para ir hacia allí. Por otro lado, tenemos la historia de una mujer que provoca un accidente de tráfico en el que mueren una mujer y su hija. Esta es la causa por la que esta mujer intente viajar a la Otra Tierra. Así la historia mezcla la búsqueda de la redención con la exploración de un suceso desconocido hasta ahora y esa es la novedad de la película, el mezclar elementos tan dispares a priori pero que hacen que la película sea muy interesante.
La película tiene diferentes lecturas y diferentes interpretaciones y una de ellas puede ser la de los universos paralelos y el final es abierto lo que hace que no sea un film fácil en el que todo se da bien masticadito. Aquí cada cual puede sacar sus conclusiones que crean más oportunas y quedarse con el final que cada uno crea más adecuado* pero lo que está claro es que un film original y muy interesante. Muy recomendable. Un film con alma, que no es poco.