De antemano vale decir que está es una película que aborda una temática dura y cruda de las tendencias sexuales, por no decir la más baja de ellas. El solo pensar de la posibilidad de que alguien se excite viendo el asesinato de una persona ya raya con el límite de las atrocidades. Es una película que durante su desarrollo lo deja a uno pensando sobre hasta donde puede llegar el ser humano en la búsqueda de placer.
Destacable el argumento y el guión pero sobre manera la interpretación de Nicolas Cage, quien durante toda la película asume el papel de un detective de bajo perfil y como tal representa de mera formidable sus torpezas, debilidades e inexperiencia.
También vale destacar la actuación del siempre correcto Joaquin Phoenix, en esta oportunidad dando vida a un vendedor de sex shop.
Una muy buena película, eso si sólo para ser vista por adultos debido a su trama y fuertes escenas.