Algo más de treinta años han pasado ya desde su estreno y si hoy se llevara nuevamente a las pantallas de los cines seguiría resultando tan espectacular como lo fue por entonces. Ha envejecido muy bien e incluso ha mejorado con el paso del tiempo, como el buen vino. No ha perdido ni un ápice de su espectacularidad y vistosidad y me atrevo a decir que comparándola con muchas de las películas actuales de acción y ciencia ficción, "Terminator 2" sigue siendo mejor. Y es que, amigos:

- Es una de esas pocas secuelas que mejoran con nota a su antecesora (y eso que "Terminator" ya era bastante buena peli).
- Tiene un guion y un montaje tan bien hechos que te absorben como si fuera una aspiradora. Con pocas películas me he quedado tan inmerso en la historia como con esta.
- Sus efectos visuales seguirían siendo aún hoy en día vanguardia de la tecnología. Tan plásticos y tan cuidados que puedes llegar a sentir la textura y la densidad del líquido del nuevo Terminator o el olor a chapa quemada de un camión que se va haciendo trizas.
- La ambientación es perfecta y hay escenas que consiguen acojonarte de verdad y transmitirte lo que sus personajes están viviendo. Yo al menos soy de esos a los que el frío del psiquiátrico se le metió hasta en las rodillas, de los que me abrasé dentro de la fundición y de los que se puso a no sé cuántas pulsaciones con las persecuciones del Terminator malote. Y sí, lo reconozco, a mí también se me humedecieron los ojos con el final.
- Si todo esto lo aderezas con una banda sonora realmente espectacular, pues la película deviene en un terremoto de sensaciones que te deja tan satisfecho como si hubieras echado el mejor polvo de tu vida.

Además, lo mejor que tiene esta película es que a pesar de ser una historia de ciencia ficción, consigue ser muy pero que muy creíble, y está dotada de ese componente realista que nos hace preguntarnos seriamente acerca de la posibilidad de que estos hechos que aquí se cuentan pudieran convertirse algún día en reales. Y viendo el rumbo que están tomando los acontecimientos y el papel que se le está dando a la Inteligencia Artificial, que empieza a campar a sus anchas por nuestras vidas sin que exista una sensación de control real de la misma, ¿quién nos dice a nosotros que el día de mañana no pueda existir un Skynet que llegue a tomar el control de la situación y se vuelva contra nosotros?. Tiempo al tiempo, pero no me extrañaría, así que a "Terminator 2" la consideraría incluso una película visionaria, una gran adelantada a su época, con un James Cameron que ya se imaginó en cierto modo las consecuencias de darle tanto poder a la tecnología mal utilizada.

Para conseguir conectar tanto con el espectador, además de contar algo creíble, necesitas que los personajes sean creíbles, y en eso "Terminator 2" es magistral. Cada personaje está cuidado y explotado al máximo. Llegamos a conocer a Sarah y a John Connor tanto como a nuestra propia familia, entendemos por qué hacen lo que hacen y somos los únicos que no tomamos por loca a Sarah Connor, pues quizá sea la más cuerda de la historia. Lo mismo pasa con unas máquinas que a pesar de ser máquinas están en cierto modo humanizadas hasta el punto de pasar por personas de carne y hueso, y en esto se supera a la precuela, en la que Arnold no dejaba de ser un robot programado simple y llanamente para la destrucción, sin más. Hasta los secundarios aquí son bien tratados y analizados. No me acuerdo del nombre del negro que involuntariamente acabaría siendo el creador de Skynet, pero hasta a él lo llegamos a conocer al dedillo.

La trama es algo compleja en algunos pasajes y esto nos obliga a permanecer bien despiertos en momentos concretos de la cinta, pero aún así se digiere muy bien y todo se hace entendible y disfrutable. Lo mejor sin duda es la acción que nos ofrece y su tremenda vistosidad, con escenas que para mí son pequeñas joyas del cine, como por ejemplo:
- La persecución del camión a las motos por dentro de los canales.
- La entrada de Arnold en el bar de moteros, necesitando la chupa, las botas y la motocicleta (se te ha olvidado decir por favor...)
- La lucha de los Terminators en la fundición (¡¡Sayonara, baby!!)

Ojalá pudiera quedarme en bolas y viajar en el tiempo como Arnold para regresar a 1991 y meterme en un cine a ver esta película de nuevo. Y de paso, decirle a quienes correspondiese, que no desvirgaran el mito de Terminator con toda mierda de secuelas que vendrían años después.

Un saludo!!