Después de 7 años, de un videoclip para Rihanna y alguna zarandaja publicitaria de Dior el enfant (no tan) terrible de las Bolina vuelve justo donde lo dejó: playa, fiesta, bikinis, mozas en pelotas, melenas de rubio oxigenado, un poeta de inagotable verborrea y, completando una alineación que deja en pañales a su primahermana Spring Breakers', otro ex canterano de 'High School Musical' que posiblemente ni se acuerde de aquello: el Keith Richards de la Superpop... ¡¡Zac Efron!!
Pero aquí el que parte la pana -y deduzco que otro tipo de materiales- es un Matthew McConaughey -lo escribo sin mirarlo en google, lo juro- que por fin ha alcanzado el estatus necesario para no perder un ápice del respeto ni de la buena reputación en la profesión -la de ser una estrella de una Hollywood- para poder aparecer con regularidad en lo que le da la gana y ser jodidamente cool.
Moondog -que es el pájaro al que da vida Matty- es de esos tipos con los que cuando sales de fiesta tienes la sensación de escuchar 'Also sprach zarathustra' dentro de tu cabeza constantemente. Puro hedonismo descerebradamente épico.
E imagínate si además de eso te cruzases con Isla Fisher, Jonah Hill, Snoop Dogg, tu amigo y vecino -ya te gustaría- Jimmy Buffett o el mejor guía turístico de delfines (¡¡!!) de Florida, Martin Lawrence (súbete a su barco, ¡él jamás te abofeteará!)
Y ojito con perderte el cameo Jo Marie Payton -la inolvidable Harriette Winslow en la sitcom noventera 'Family Matters- como jueza comprensiva pero inflexible.
Harmony Korine te da la bienvenida a Florida, pero no a la casa de Moondog... porque ni él suele recordar dónde está (cuando la tiene).
¡Divertíos mucho y leed poesía!