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España España · Madrid
Voto de Eduargil:
7
Thriller. Drama. Terror A una mujer (Jennifer Lawrence) le pilla por sorpresa que su marido (Javier Bardem), un escritor en pleno bloqueo creativo, deje entrar en casa a unas personas a las que no había invitado. Poco a poco el comportamiento de su marido va siendo más extraño, y ella empieza a estresarse y a intentar echar a todo el mundo.
25 de septiembre de 2017
139 de 183 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ninguno de los personajes de esta película tiene nombres. Javier Bardem es el poeta; Jennifer Lawrence, es la Madre, su inspiración; Kristen Wiig es su editor; Ed Harris es el invitado; Michelle Pfeiffer es la esposa del huésped; Domhnall Gleeson y Brian Gleeson son los hijos del maduro matrimonio. Sin embargo, los personajes de esta película, como veremos, más que figuras, son símbolos; más aún, representan sentimientos, emociones y sensaciones.

Los invitados encarnan las inseguridades y los temores de Madre. Se enfrentan a ella por no tener hijos, cuestionan la fuerza de su relación con su marido, y ponen a prueba sus aptitudes en todos los aspectos. Están allí para robar a su pareja y hacerla sentir incapaz e impotente. Se ofrecen como voluntarios para pintar las paredes y acabar el trabajo que ella no terminó. A medida que se presentan mas y mas visitas, Madre reexamina todo lo que sabe sobre el amor, la devoción y el sacrificio.

Al poeta, la llegada de invitados le aportan ideas y nuevas historias que le devuelven la inspiración para publicar un libro con el que volverá a tener mucho éxito. El mundo entero parece reconocerle su valía, es idolatrado y lo siguen en procesión para venerarlo hasta su casa. A partir de ahora aparece un enfoque religioso, el poeta se convierte en algo parecido a la figura de un Mesías. Sin embargo, sus seguidores son destructivos, egocéntricos e irrespetuosos, mientras que a él le encanta ser el centro de atención, pero en realidad por un motivo de auto-glorificación y de presuntuosidad, no para mejorar. Con todo esto se puede sacar la conclusión que Darren Aronofsky tiene una visión seriamente decepcionante y negativa de la raza humana.

La dirección de Darren Aronofsky nos lleva a detenernos casi por completo en la cara de Jennifer Lawrence, ya que pasa la mayor parte de la película en primer plano reflejando su angustia. Observamos cada uno de sus movimientos de cerca, seguimos siempre su punto de vista y de esta manera, nos vemos obligados a concentrarnos en sus emociones, y así, inevitablemente a empatizar con ella. Al mismo tiempo, intensifica la sensación de desorientación, ya que no siempre tenemos una visión de lo que está sucediendo alrededor de nuestra protagonista. En Madre! existe un retrato tan íntimo de su protagonista femenina como, por ejemplo, en Cisne Negro, y quizás un poco más personal. Los autoinvitados en la casa hacen su vida insoportable, realizando lo que quieren e ignorando su presencia y, como si eso no fuera suficiente, el poeta actúa de forma tan irrazonable e irritante que es casi imposible no despreciarlo.

En un principio la película se nos puede presentar como un completo jaleo. Tras llevar un buen rato de visión es fácil pensar que se trata de una paranoia o delirio de su director, sin embargo, una vez que uno acepta que todo lo que se ve en la película es simbólico puedes empezar a atar cabos y darle un sentido a las cosas. Aunque en general, Madre! es muy extraña, es una experiencia alegórica extrema con multitud de interpretaciones. La fábula retorcida de Darren Aronofsky ofrece mucho más que abstracción surrealista y para algunos puede tratarse de una parábola bíblica moderna. La perspectiva cíclica de Aronofsky de la realidad es completamente simétrica.

Madre! es el retrato más sórdido de la putrefacción del egocentrismo que consume gran parte de la humanidad. Aronofsky parece canalizar sus sentimientos y experiencias en la película, al tiempo que usa cantidad de referencias bíblicas y ofrece comentarios sobre el lado oscuro de la naturaleza humana. Asimismo, hay mucho simbolismo cristiano sobre la creación, la destrucción y el renacimiento. También hay algún sentido solapado sobre la violencia de la creación, sobre los creadores que entregan sus almas a las masas hambrientas, sólo para verlas como se destruyen y devoran.

Darren Aronofsky rellena la trama con innumerables metáforas que muestran su descontento con la actual sociedad, su pesimismo en relación a los rumbos que el mundo viene tomando abocado a un colapso social, financiero y ambiental. De esta forma, dentro de este contexto, comprenderemos más fácilmente lo que la esposa representa en la historia, y el porqué ella es quien más sufre las consecuencias de los actos del marido, ni siquiera percibidas por él. Como poeta que es, su ingenua creencia y optimismo por el ser humano le impiden ver el daño que causa a la propia mujer. Los fanatismos políticos y religiosos, la búsqueda de ídolos salvadores, el culto a las celebridades, la tiranía social, y otras muchas maldades que contribuyen a desolar y atormentar a la humanidad están, de una manera o de otra, reflejadas en Madre! de manera cautivadora y deslumbrante.

La utilización del surrealismo por parte de Aronofsky es una constante a lo largo de su carrera y muy evidente aquí. No todo lo que sucede debe ser interpretado exactamente de la forma en que se presenta, pues, de lo contrario, no encontraremos mucho sentido a lo visto. Madre! es una catarsis agonizante y un descenso inquebrantable hacia la desesperación, la locura y el terror, una experiencia tremendamente intensa desde su inicio, y sólo se vuelve más esquizofrénico, y cada vez más impredecible a medida que avanza. Para aquellos que puedan superar las escenas impactantes y disfrutar con buscar un sentido a lo absurdo y surrealista, entonces con Madre! se encontrarán ante una interesante película.

https://cinemagavia.es/pelicula-critica-madre/
Eduargil
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