Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Cinemagavia:
7
Comedia. Terror. Ciencia ficción Barry es un bastardo drogadicto que es abducido por extraterrestres después de una de sus habituales juergas. El propio Barry se convierte en un pasajero de sí mismo cuando un alienígena asume el control de su cuerpo y lo lleva a dar un paseo por Ciudad del Cabo.
26 de noviembre de 2020
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
*La mirada del alienígena

El realizador británico Ryan Kruger debuta en el largometraje adaptando su propio corto de 2017 Fried Barry, tras pasar muchos años actuando y dirigiendo vídeos musicales. Esa etapa en el videoclip es coherente con la estética y el ritmo que impregnan esta loca ópera prima. Fried Barry podría considerarse como el reverso bizarro y psicotrónico de Under the Skin (Jonathan Glazer, 2013), combinado con una versión alucinógena y perversa de E.T. el extraterrestre (Steven Spielberg, 1982). Pueden parecer comparaciones antagónicas o hechas al azar, pero si profundizas un poco en el contenido de la película seguro que encuentras los puntos de conexión.

Con una apuesta visual apabullante, la película es una intensa montaña rusa sensorial. Transita entre la psicodelia producida por una sobredosis de LSD y la mirada ingenua de un niño. Y es que está narrada en primera persona, con el rostro de ese Barry alienado casi siempre en primer término. En realidad es la mirada de un alienígena que no comprende nuestras costumbres y que habita como huésped de un particular anfitrión humano demasiado perjudicado por el alcohol y las drogas.

*Una propuesta original con influencias en la mochila

Ante ese punto de partida tan radicalmente marciano, Fried Barry se eleva como una propuesta de género tremendamente original en fondo y forma. Por desgracia, el desarrollo de la historia no está a la altura de esa premisa ni de su construcción estética. Se abusa del tono efectista con situaciones de índole sexual y escatológico de dudoso gusto. La película se vuelve repetitiva y su metraje se alarga en exceso, llegando a poner muy cuesta arriba todo el tramo final.

Aún así hay que reconocer que propone un viaje lisérgico al espectador. Con planos que utilizan una óptica angular tipo ojo de pez para potenciar el peculiar rostro del protagonista, Gary Green. Sería difícil entender Fried Barry con otro actor en ese rol. También estamos ante una película con mucho poso cinéfilo. Por ejemplo, en la secuencia que ocurre en el psiquiátrico aparece un personaje llamado Martini, mismo nombre que tenía Danny DeVito en Alguien voló sobre el nido del cuco (Milos Forman, 1975). No creo que sea casualidad.

Es un detalle que puede pasar por alto, pero toda la película está impregnada con una iconografía pop y la pestilencia de la Serie B videoclubera más cochambrosa de los años 70-80-90. Sus imágenes se trituran con la thermomix del surrealismo y la experimentación para dar a luz un engendro de belleza estrambótica. En su puesta en escena se adivinan influencias de unos primerizos Danny Boyle o David Cronenberg, e incluso de John Carpenter, que tiene una película en clave naïf con la que se podría fácilmente emparentar, Starman, el hombre de las estrellas (1984).

*Conclusión

Fried Barry es una producción sudafricana dirigida por el británico Ryan Kruger. En su ópera prima, nos propone una experiencia visual y sonora tan alucinante como agotadora. Tiene muchas referencias al cine de género ochentero y una estética de videoclip que bien podría servir para un grupo de música house.

El director nos ofrece el original retrato de un alienígena en su descubrimiento del comportamiento humano. Es de esas películas tan radicales que producen reacciones encontradas en el público. Si te dejas llevar, puede resultar un divertido viaje orgásmico con efectos anfetanímicos. Pero si no entras en su propuesta, se convertirá en un eternizante compendio de imágenes salidas de tono y sin lógica aparente. Lo que es innegable es que Fried Barry es una propuesta única dentro de la ciencia-ficción reciente. Y eso siempre es de agradecer.

Escrito por Daniel Farriol
Cinemagavia
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow