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Voto de Cinemagavia:
7
Thriller. Drama. Cine negro A mediados de los años 70, un hombre extraño llega a una tranquila ciudad de provincias. En un restaurante, y sin motivo aparente, comienza a agredir a Claudio, un reconocido abogado. La comunidad apoya al abogado y el extraño es humillado y expulsado del lugar. Más tarde y camino a casa, Claudio y su mujer, Susana, son interceptados por el hombre extraño que está decidido a vengarse. El abogado toma entonces un camino sin retorno, de muerte, secretos y silencios.  [+]
1 de agosto de 2019
9 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Puntuación: 7,5

Una entrada magistral

El film arranca con dos secuencias que se contraponen. La primera es un plano fijo sin diálogos que recrea el abandono de una casa. Pero la calma absoluta, pasamos a un restaurante concurrido, donde hay una discusión entre dos hombres por conseguir una mesa para cenar. La situación se pondrá peor cuando en la calle, uno de los dos le espera a la salida.

Ya con solo estas dos secuencias merece la pena ver esta película, es una lección de cine plano tras plano. Es una clase de puesta en escena y en dirección de actores, resaltar el uso de los figurantes que marcan la situación de tensión con sus silencios. De una situación absurda se crea un clímax de incertidumbre, que junto a una gran mezcla del sonido, te conviertes en otro comensal más del restaurante, atento por si el enfrentamiento sigue.

Te marca una premisa tan impactante que te deja enganchado al asiento en tan solo diez minutos, empiezas a elaborar teorías y te identificas rápidamente con el protagonista.

El revés y el impulso en una película

La cinta sigue su curso, centrándose en la familia del abogado, intentando aparentar que lo que ocurrió en aquella noche no pasó. Conocemos la casa abandonada y a otros ciudadanos del pueblo. Poco a poco las expectativas se van bajando, ya que al parecer estamos viendo escenas que no tienen mucho que ver con el inicio, no existe ese impulso en el guión. El impulso tiene lugar cuando una escena conduce a la siguiente y así sucesivamente sin descarrilarse de la línea argumental, pero es esta la película que nos quería contar Benjamín Naishtat, en el siguiente punto explicaré la razón.

Pero aquí entra el personaje del detective Sinclair (interpretado magníficamente por Alfredo Castro) que llega para producir un revés de 180 grados, vuelve la presión, ahora transformada en un thriller policiaco, vuelve el misterio. Dicho esto, la variación del termómetro de tensión está minuciosamente medido, gracias a un montaje sólido con un buen ritmo.

La resolución y el trasfondo social

Sin desvelar nada, puede que el desenlace de la cinta no sea del agrado de todos. Es un final amargo sin resolución aparente, pero es exactamente donde tiene que acabar.

Aunque no esté basada en hechos reales, narra la situación argentina en los años 70, por lo tanto requiere que el espectador tenga nociones básicas del contexto histórico, ya que el film no te lo pone fácil. Sufrió una dictadura violenta donde las autoridades no se hacían cargo de los desaparecidos. Hasta en el pueblo más recóndito de Argentina, donde nunca pasa nada, la violencia y la crisis también llega, ahí está la película que Benjamín quiere contar.

Marcado con Rojo

El título de la obra, como era de esperar no está puesto por casualidad. Aunque en la paleta de colores destaque el pardo, el café, los amarillos apagados, el rojo siempre está persiguiendo a Claudio (Darío Grandinetti), ya sea en su jersey, en una corbata, en las telas del espectáculo de magia, etc.

Desde el momento que conoce a ese misterioso hombre, la pantalla se va llenando de rojos. Nuestro protagonista a primera instancia parece una persona respetada, pero poco a poco nos adentraremos más en su oscura y corrupta personalidad, está marcado por el rojo de la violencia que se manifiesta por completo en la escena magistral del eclipse donde todo el mundo ve el mundo teñido de rojo, y aún así nadie dice ni hace nada.

Conclusión

Rojo está llena de sorpresas, la maestría por parte del director de crear escenas impactantes con tan poco es digna de admirar. De lo mejor del cine argentino, con un gran elenco y una propuesta estética interesante. Sin duda una lección de lo que es la puesta en escena y el cine en general.

Escrito por Daniel Vicente Bermejo
Cinemagavia
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