*Camille Griffin: Celebrando el fin del mundo

Griffin nos presenta una divertida comedia negra que nos relata el reencuentro de un grupo de amigos de la alta sociedad británica en una casa rural en Navidad para celebrar una fiesta y recibir “el fin del mundo”. Se puede ver como se entremezclan los elementos de felicidad de este grupo de amigos con la realidad, el apocalipsis y la extinción del ser humano. Asimismo, la trama de esta película nos recuerda a otras como Juerga hasta el fin (2013), Bienvenidos al fin del mundo (2013) o La invitación (2015), en las que el tono de comedia de los diálogos y la crítica social combinan a la perfección.

En Silent Night, a la vez que una gran dosis de humor negro y sátira, nos encontramos también una brillante e inteligente crítica social a la alta sociedad londinense. Griffin nos presenta a este grupo de amigos como individuos que no se hacen muchas preguntas sobre lo que está ocurriendo en el exterior, o lo que les puede suceder a ellos incluso, y esa supuesta nube tóxica que va a acabar con la humanidad. Silent Night tiene unos grandes diálogos que nos hablan sobre las relaciones personales, la amistad, los prejuicios sociales, la desinformación, las noticias falsas y la falta de confianza en los gobiernos.

*¿Siempre tienen razón los niños?

Silent Night nos muestra las diferentes personalidades de los personajes y como cada uno maneja la situación y hace frente a este momento crisis de forma distinta. Además, esto hace que el ritmo de Silent Night sea muy ágil y la cámara sigue a los personajes por toda la casa consiguiendo que el espectador no se salga nunca de la película. Y, el reparto coral ayuda a que el espectador siempre pueda sentirse identificado con alguno de los personajes y conecte con las tramas y los problemas personales que están exponiendo en un momento tan crítico de sus vidas.

Asimismo, un elemento muy reseñable, que resultará muy interesante para el espectador, es el personaje de Art, interpretado por Roman Griffin Davis. Art es el hijo de la familia, pero, a pesar de ser un niño, es el único que se cuestiona las cosas que están pasando en el exterior. Se hace preguntas sobre lo que están viviendo y se niega a resignarse, tal y como le indican los adultos. Los diálogos de este niño nos hacen reflexionar sobre lo que está ocurriendo en la película y, también, sobre la situación que estamos viviendo en la actualidad. Así, Roman Griffin Davis llega en muchos momentos a conseguir que los adultos se planteen preguntas importantes sobre su futuro.

*Conclusión

En conclusión, Silent Night es una comedia negra, divertida y fresca. Cuenta con elementos innovadores que conseguirán sorprender al espectador que vaya al cine buscando una película diferente. Griffin nos expone problemas reales, que estamos viviendo actualmente, utilizando un tono de comedia y un reparto coral que destaca con sus interpretaciones.

Escrito por Maria José Cánovas