Timothy Dalton regresa por segunda y última vez como James Bond en esta película que nos presenta al querido agente 007 en una lucha contra un narcotraficante. Aquí la franquicia ya parece tomar un rumbo distinto por tocar el tema del narcotráfico y ser más cruda en las escenas de muerte. Eso hace que la película sea algo curiosa en una franquicia donde vemos a un espía luchando contra villanos que tienen deseos de dominio mundial. Viendo las películas de la franquicia, los villanos de Bond han ido evolucionando y adaptándose a las distintas épocas. Otro detalle sobre esta película es que se siente humorística en gran parte. Las películas anteriores siempre tuvieron humor, pero aquí se les fue un poco la mano. Hay escenas que llegan a ser tan exageradas que terminan siendo muy divertidas de ver. Eso no se aplica solo a algunas escenas de acción, sino también a algunos de los instrumentos que James utiliza, como la crema dental explosiva o el arma que parece cámara. Licence To Kill no es exactamente una de las mejores películas de la franquicia, pero es una película muy entretenida e interesante por tener una atmósfera diferente. Mi calificación final para esta película es un 8/10.